HABEMUS INQUISIDOR
Los mismos que lloraban la muerte del último Papa reían y aplaudían felices por la elección del nuevo, una especie de inquisidor con el que la Iglesia Católica no sólo no se adaptará a los nuevos tiempos sino que volverá a la época medieval. Se cumplirá el dicho "malos vendrán que bueno me harán". A los testigos de la fumata negra y la fumata blanca lo que menos les importaba era la personalidad del elegido, hubiesen celebrado cualquier nombre. Estaba cantado que el siguiente Papa se señalaría entre los más conservadores de los candidatos. Con Benedicto XVI los creyentes lo tendrán más difícil todavía y los no creyentes verán más cerca el infierno. Este nuevo Papa, entre otras lindezas, ha afirmado que "el laicismo está poniendo en peligro la libertad". Es sarcástico que alguien como él defienda la libertad.
1 comentario
Una mirada alrededor -
Hasta mister Bush lo ha glorificado...
Saludos cordiales.