Animales y jóvenes

Supongo que el hipopótamo se pondría contento si se enterase de que según unos científicos franceses se ha encontrado el eslabón perdido que confirma su relación genética con las ballenas, no con los cerdos como se creía hasta ahora. Y es que no es lo mismo emparentar con una ballena que con un cerdo, por muy útil que éste sea para el hombre porque de él aprovecha desde las orejas hasta las pezuñas, pero es un animal criado para el sacrificio, vive domesticado y tiene mala fama de sucio, mientras que la ballena es un animal libre, que habita en todos los océanos, protegido por leyes internacionales por la caza exagerada que soporta, y le cabe el honor de ser el más grande de la naturaleza. Su parentesco con la ballena, sin duda mejora al hipopótamo, de aspecto desagradable, y no es tan rara esa relación, pues pasa la mayor parte del tiempo en el agua y es un excelente nadador. Esta noticia no es menos curiosa que la de la bebida creada para que voten los jóvenes en el próximo referendum de la Constitución europea el 20 de febrero. Que una bebida energética te anime a votar no se lo cree nadie, a no ser que contenga un producto químico que manipule el cerebro en esa dirección. No deja de tratarse de una campaña publicitaria como otra cualquiera, pues los jóvenes pueden estar muy despejados después de salir de marcha la noche de la víspera, pero de eso a irse a votar antes de meterse en la cama no hay quien lo garantice.