NADA ES GRATIS

Vivimos instalados en un mundo de contradicciones. En publicidad gusta usar la palabra gratis para atraer la atención del consumidor, pero pervierte su significado por obra y gracia de unos creativos que no se molestan en disimular la manipulación. Anuncia una compañía telefónica llamadas gratis los fines de semana por sólo 5 euros. Otra compañía ofrece llamadas locales gratis durante un año, excluyendo establecimiento de llamada e impuestos. O sea, de gratis nada. Al PP le pasa algo parecido. Se ha hartado de decir que con los terroristas no se reúne ni se negocia y ahora pide la comparecencia de uno de ellos en el Parlamento, nada menos, en la esperanza de que confiese algo que le interese respecto al atentado del 11 de marzo en Madrid, lo que busca desde hace un año.